Capítulo 4. Déjame besarte.

Cuarto capítulo.

6 de Mayo del 2013. Los Ángeles California.

Estamos a 4 días de las audiciones y no es por nada, pero por fin la canción ya nos salía perfecta. Se escuchaba hermosa, se la habíamos cantado a mi mamá junto con la mamá de James y se quedaron impactadas, en verdad sonaba hermosa.

––Me iré a mi habitación. ––Tome las galletas que mi mamá me había hecho.

––¿Te sientes mal, Hija?.

––No ma, solo me iré a acostar. ––Camine hasta la habitación, deje las galletas en el mueble y me aventé a mi cama.  Tome la laptop y entré a la página de “Amercia’s got talent”. Comencé a buscar más información sobre las audiciones, se llevarían a cabo el día de 10, 11, 12 y 13 de mayo, de 8am a 9pm. En el teatro “Highland Theater”, los 4 jueces que estarán calificando serían, Simon Cowell, Piers Morgan, Brandy Norwood y Nicholas Jonas. Investigué algo más y me dormí.

Todo al día siguiente fue rutina, me desperté, me bañe, me puse el uniforme del trabajo, desayune con Annie y salimos directo al trabajo. Era el día de descanso de Lorena, así que Morgan estaba ahora a cargo de la caja. Corín y Annie estaban en el segundo piso sacando más ropa de la bodega y acomodándola. Morgan y yo estábamos en la planta de abajo doblando unas cuantas blusas y colgando otras, limpiando los vidrios del aparador y cambiando los maniquís. Eran las 10:30 y como siempre, a esta hora no había nadie en la tienda. A demás era lunes, esté día nadie viene a comprar ropa. O por lo menos no en los días de rebajas.

––Annie, ese maniquí lo pondremos ahora en la ventana. ––Dijo Morgan ayudándola a vestir el maniquí. Ambas llevaron el maniquí a la ventana y comenzaron a jugar haciendo poses como si ellas fueran maniquís.

––Mira Sheccit, soy un maniquí ahora. ––Las 4 estábamos muertas de la risa. Después de unos minutos ya estábamos las 4 en la ventanilla haciendo como que éramos maniquís. La gente pasaba y se reía de nosotras mientras tratábamos de aguantar la risa.

––Basta niñas, ya jugamos mucho.

––Hola chicas. ––Dijo entrando el encargado de la tienda. Su nombre es Jorge, un hombre de 32 años.

––Hola George. ––Lo saludó Lorena y todas hicimos lo mismo.

––No recordaba tener unos maniquí tan reales. ––Todas reímos y el también. A pesar de ser nuestro supervisor y jefe pudimos ganar su confianza.

El día pasó así: Hicimos inventario, lo que significa que separamos las prendas de ropa por estilo y después por color, después contamos prenda por prenda. Acabamos como por eso de las 5 de la tarde. Jorge nos había dado lo que queda del día, por lo cual decidí irme a mi casa.  Annie salió con un amigo, que por cierto, yo no conocía aún, y me quede sola en casa. Me acosté en mi cama quería prender el televisor pero no encontraba el control por ningún lado, di mil y un vueltas hasta que abrí el último cajón de mi buro y ¡EUREKA! Ahí estaba el control. Tomé el control que dejo al descubierto una cajita plateada, reí al acordarme lo que tenía dentro. ¿Y por qué no? Saqué su contendido y agarré el encendedor. Exacto, un churro de marihuana. Fumo por diversión, no por drogadicta. Aún que esta cosa relaje. De lo último que me acuerdo que hice fue que puse música y que no sentía mis piernas.

––¿Sheccit? .. ¡LORENS! ––No me dio risa, pero no sé por qué demonios me reía.

––Hola Annie ––reí. ––¿Cómo estás?

––¿Fumaste? ––Negué con la cabeza y reí. Esto no es gracioso. ––Eres una tonta, pensé que lo habías dejado.

––Y lo deje. Ellos me llamaron ––seguía riendo. Annie salió por la puerta y regreso con comida.

––Come esto.

Después de mil alimentos consumidos se me bajo el efecto de la marihuana, Annie me puso gotas en los ojos para que también se me quitara lo rojo y así nadie se daría cuenta. Llego mamá a la casa y las 3 cenamos juntas. Después de eso, nos fuimos a dormir, aunque para ser sinceras yo no podía. Sentía tantas cosas en mi estomago, sentía como un hueco pero a la vez sentía como que revolvía todo. Estamos a 3 días de la competencia, no me sentía preparada para esto.

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Hoooooooooooooooooooooola bebés. Dejaré esto por aquí porque tengo como otro capitulo que subiré ya que estuve ausente varios días :( 

Uve.

No tengo capítulo.

Tengo la mitad del cuarto capítulo y quiero morir porque no se que más escribir en este capítulo! Jajajajaja, ahorita pasare por los blogs de las chavas que me dejaron los links de sus novelas <3 Y subiré cap en un ratito, bye<3

Capítulo 3. Déjame besarte.

4  de Mayo del 2013. Los Ángeles California.

La gente se había puesto de pie, los jueces aplaudían de pie con una enorme sonrisa en su rostro,  Annie me miraba emocionada y James me abrazaba. “Lo hicimos” me decía Annie.

––Necesito esta blusa en color negro. ––¿Eh? Agité mi cabeza saliendo de mis sueños y volteé a ver a la chica. Exacto, estaba soñando despierta––¿Me escuchaste? Tengo algo de prisa. ––Miré a la chica confundida.

––No tenemos esta blusa en negro, señorita. ––La chica se molestó y fue con Corín haciéndole la misma pregunta. Obteniendo la misma respuesta.

Los días pasaban tan despacio. Saliendo del trabajo James pasaba por Annie y por mí para ir a ensayar la canción, estábamos a 6 días de las audiciones. Habíamos pasado días enteros ensayando la canción y aún no nos salía a la perfección por más que la ensayáramos. Era algo frustrante pero cada vez eran menos errores.

––¿Cómo les va con la canción, She?. ––Preguntó mi mamá, mientras me hacía de cenar hot cakes.

––Bien, pero aún no nos sale a la perfección y estamos a pocos días.

––Les saldrá muy bien hija, tienes una voz increíble y Annie toca muy bien, lo mismo pienso de James.

––Si, ellos tocan bien, pero yo no me creo capaz de tener el nivel de todos los chicos que van ahí a cantar, ellos tienen una voz increíble mamá.

––Sheccit, no seas tonta hija, tienes una hermosa voz, aprovéchala. A demás, aún me acuerdo cuando tu y Annie se ponían a cantar en su habitación. ––Reímos ante los recuerdos.

Y así se pasó la noche, Annie llegó un tiempo después y las 3 nos sentamos a cenar hot cakes y a recordar cosas. Era muy agradable pasar el rato con ellas. Annie y yo ayudamos a mamá a limpiar la cocina y nos fuimos cada quien a su habitación. ¿Saben? A veces quisiera cambiar mi vida, pero cuando pasa este tipo de momentos que comparto con ella me doy cuenta que mejor vida no puedo tener. Claro, Mamá pasó por la separación de papá y tuvo que salir adelante conmigo ella sola, después llega Annie, con la muerte de sus papás y mi mamá la integra a la familia, tengo la mejor mamá y a la mejor amiga del todo el mundo. A pesar de que al principio nos fue algo mal, debo de admitir que las tres salimos adelante, ahora tenemos este departamento que no es por nada, pero es muy grande. Mamá tiene su propio negocio de pasteles con una de sus amigas y Annie y yo tenemos un buen empleo. Después de todo, la vida si que nos ha recompensado todo lo que nos quitó.

Un nuevo día y un día menos para las audiciones, faltaban ahora 5 días para que fuera 10 de mayo, que por cierto es el día de las madres igual.

Me arregle y salí directo al trabajo, hoy Annie descansaba así que supongo que cuando salga ella pasara con James por mí.

––Hola, Sweetheart. ––Me abrazó Lorena y besó mi mejilla.

––Hooola, ¿Ahora qué mosco te picó?. ––La volteé a ver picarona y ella sonrío. Tomé una blusa y comencé a doblarla.

––Adivina quien pasó una fabulosa noche con un chico que conoció en un bar. ––La volteé a ver con la boca abierta y me reí. ––Sí, yo.

––Niña. ––Cabe aclarar que no es una niña, Lorena tenía 20 años y vivía sola. ––Cuéntame todo. ––Lorena comenzó a contarme su noche. No había nada de gente en la tienda, salvo a que estaba Corín y Morgan, que era otra de las chicas que trabajaba. Las 3 estábamos atentas ante el relato de Lorena, que nos contaba todo con lujo de detalles, y cuando digo lujo de detalles hablo muy enserio. ––Después de ese beso, lo invité a mi departamento. ––Se mordió el labio. ––El chico era muy atrevido, niñas, apenas cerré la puerta y me besó. Después de unos cuantos tropiezos y casi caídas llegamos a mi habitación y bueno, para que les digo lo demás.

––Eres una loca, Lorena. ––Dijo Corín y le dio un pequeño golpe en su brazo. ––Mira que yo acostarme con un hombre que muy apenas conozco no va conmigo.

––Tenía 4 horas de conocerlo. ––Río. ––Aparte, tú tienes novio y llevas 2 años con él, de que te puedes quejar.

––Ya chicas, ya fue mucha platica de novios y sexo por parte de Lorena. ––Dijo Morgan y todas volteamos a ver a Lorena. Esta río. ––Cuéntanos de ti, She, ¿Para cuándo el novio?. ––Reí algo fuerte y ellas rieron conmigo.

––Ay niñas. No he tenido novio desde los 16 y no conozco a nadie que me guste.

––¿Y te sigues manteniendo virgen?. ––Exacto, preguntó Lorena.

––Sí, claro que sí. ––Reí. ––No cualquiera tiene la suerte de acostarse con el primer chico guapo del bar.

El día transcurrió normal. Las ventas de la tienda eran algo bajas, no había mucha gente. Como lo presentí, Annie y James pasaron por mí, fuimos a ensayar la canción y esta vez nos salió demasiado bien.

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Hola bebés! Les dejo el tercer capítulo, gracias a las que se tomaron la molestia de comentar <3 Ahorita paso por sus blogs y leeré algunos links de novelas que me dejaron, desde ya, un beso.

Uve.

Capítulo 2. Déjame besarte.

24 de abril del 2013. Los Ángeles California.

Sonó mi celular e intente buscarlo palmeando la cama pero fue inútil. Me levanté sobre mis codos y lo vi arriba de la pequeña cajonera a lado de mi cama.

––Hola James. Supongo que no tienes idea de la hora, es mi día de descanso y esperaba dormir hasta medio día. ––Gruñí algo molesta y el río.

––Tengo algo preparado para ti y Annie. Las espero en mi casa, en dos horas.

––Espero que sea algo muy bueno, si no te mataré.

––Tan bueno como la pizza. ––Colgó y me levanté de mi cama y fui a despertar a Annie. Que también descansaba hoy.

––¿Dijo que es tan bueno como la pizza?. ––Preguntó Annie, asentí. ––Entonces es algo muy bueno. ––ambas reímos y nos alistamos.

Mamá ya se había ido y nos había dejado panquesitos en la barra de la cocina, con una nota, muy caracterizadora de ella. Agarré un panque para el camino y ambas salimos del departamento, bajamos por el ascensor y paré el primer taxi que vi pasar. En 15 minutos ya estábamos en casa de James, como él lo pidió.

––Hola Tía. ––Salude a la mamá de James. Somos amigos casi desde que éramos bebés.

––¿A qué se debe su visita? ––Preguntó sonriendo.

––James nos mando llamar ––reí. ––Dice que es para algo bueno.

––Oh, entonces adelante niñas, él está en la cochera. ––Annie y yo caminamos hacía la cochera y fue cuando se escucho que James tocaba la guitarra, entramos y el nos sonrío.

––Tardaron demasiado. ––Se levantó de la silla y me tomo por los hombros. ––Tu camina hacía allá, toma el micrófono y vas a leer esto. ––Me dio una hoja con una letra de alguna canción que habrá escrito, me imagino.

––Y tu Annie. ––Vi como la sentaba en el piano. ––Aquí están las partituras y esto es lo que vas a tocar.  ––A la cuenta de tres. ––Tomó su guitarra, y comenzó a contar. ––Uno, dos, tres 

Comenzamos a tocar y la canción no se escuchaba tan mal, en algunas ocasiones James nos detenía y nos decía como era cada parte. A veces se enojaba porque decía que íbamos demasiado rápido y otras veces porque yo cantaba demasiado lento. En unas ocasiones se molestaba y se iba, pero después de unas cinco horas casi nos sale sin ningún error.

––Bueno chicas, casi sonó como lo imaginé. Dejémoslo hasta aquí, ahora les tengo otra noticia. ––Caminó hacía su habitación y nosotras lo seguíamos. ––Miren esto. ––Era la página de “America’s got talent” anunciando sus próximas audiciones, en unos 15 días más.

––Es mucho para nosotros, a demás, ustedes son buenos, pero yo no canto tan bien como para mantenernos en la competencia.

––¿Perdiste la cabeza? ––Me miró molesta Annie. ––Es nuestro momento, nada es mucho para nosotros. Ya podrás dejar de cantar en la ducha y cantar frente a millones de personas. Cantas hermoso, She. ––

James asintió.

––A demás, She. ––Dijo James. ––Es en un par de días más, tendremos tiempo de ensayar la canción y mejorar. Vamos Lorens, si podemos. ––Sonreí y lo abrace. Las audiciones eran el 10 de mayo.

James nos llevo a nuestro departamento, como siempre. Annie y yo subimos por el ascensor y cada quien fue a su habitación, no sin antes saludar a mamá, que estaba en el sillón leyendo unos libros de repostería. Me di una ducha y me puse ropa cómoda para dormir, me senté en la cama, tome mi laptop y me puse a ver videos de audiciones, las chicas que audicionaban ahí realmente eran buenos. De pronto una ola de preguntas se me vino a la mente. ¿Y si hago el ridículo? ¿Si no soy lo suficientemente buena para el nivel de las otras chavas? Digo, Annie era buena para los instrumentos, igual que James, ambos tenían la grandiosa habilidad de aprender a tocar rápido, yo solo tocaba guitarra. Seguí viendo videos y cuando menos me di cuenta, ya me había dormido. 

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Bueno, este es el segundo capítulo de "Déjame besarte" espero que si haya gente que lea la novela, y si es así por favor déjenme un comentario aunque sea en anónimo para saber si seguir la novela o no, bueno, me despido, me gustaría que me dejarán el link de alguna de sus novelas o una novela que ustedes sigan, sería fantástico, un beso. 

Uve<3

Capítulo 1. Déjame besarte.

Nacida en los Ángeles California, Sheccit Lorens una linda chica de 18 años que compartía su vida con su mamá, Madeline Lorens y su mejor amiga, Annie Craig, las 3 chicas vivían en lo alto de uno de los mejores edificios de Los Ángeles, pero eso no significaba que la linda chica Sheccit llevara la mejor vida.

Junto con su madre había salido adelante tras el abandono de Daniel, el padre de Sheccit, que las dejo totalmente en la ruina. Annie, mejor amiga desde hace 12 años de Sheccit vivía con ellas desde que sus padres fallecieran en un accidente aéreo hace 3 años.

 Para ellas la vida marchaba bien a pesar de que no les iba como ellas lo esperaban. Ambas trabajaban en una tienda de ropa, no era el mejor trabajo pero les quedaba cerca de su departamento y tenían un buen sueldo. Su mamá era repostera, tenía su propia pastelería junto con una amiga de ella y no es por nada pero les iba muy bien. Así que no podían quejarse.

23 de Abril del 2013. Los Ángeles California.

El día empezaba bien, el sol entraba por la ventana de mi habitación e iluminaba todo con perfección. Llegaba un aroma a galletas, no es por nada pero mi mamá es la mejor repostera de todo el mundo. Desde la otra habitación se escuchaba “Royals” de Lorde, señal de que Annie ya se había despertado. Salí de mi habitación lista para irme al trabajo solo faltaba Annie de salir.

––Hola Ma. ––Besé su mejilla y tomé una galleta mordiéndola.

––Hola She. ––Tomó su bolso y las llaves del departamento.

––¿Ya te vas?. ––Preguntó Annie que entraba a la cocina y saludaba a mi madre. Bueno, nuestra madre.

––Si hijas, suerte en su día. ––Agitó su mano en forma de despedida y salió por la puerta.

Annie y yo nos dispusimos a desayunar y después dirigirnos al trabajo. Entramos a la enorme tienda que aún estaba cerrada para el público.

––Es un horror la enorme fila que esta allá afuera. ––Dijo Lorena, una de las empleadas que se había convertido en una gran amiga.

––Es día de rebajas, me sorprende que la fila sea así de corta. ––Dije. Normalmente los días de rebaja las filas para entrar eran de kilómetros y kilómetros. Está bien, exagero. Pero no exagero cuando digo que son realmente largas.

––10 minutos para abrir la tienda y Corín aún no llega ––Exclamó Annie. Este día nos tocaba trabajar a 4 empleadas, si, mucha gente para solo 4 empleadas, pero solo dejábamos entrar 30 personas y después otras 30. Haciendo todo más fácil.

Corín llegó, llegaron las 10 am y abrimos las puertas, obviamente dejando entrar a las primeras 30 personas. La gente entraba desesperada lanzándose a prendas de ropa, después salían corriendo a los probadores para medírselas y salían de la tienda con una enorme sonrisa. Así transcurrió todo el día, las chicas entraban y salían, la fila parecía eterna, la tienda era un asco, había ropa por todos lados excepto donde debería de estar.

––Ya casi son las 3. ––Dijo Lorena mientras le cobraba a una chica y nos volteaba a ver. Ella era la encargada de la caja.

––Olvídate, no comeremos hasta que la fila se acabe. ––Dije. Efectivamente cuando el reloj marcaba las 3 significaba que es nuestra hora de comer. Pero la fila no se acababa, así que saldríamos a comer más tarde.

El reloj marcaba las 6, la fila parecía acabarse y en efecto, ya faltaban las últimas 30 personas. Dejamos que entraran, tomaran la ropa que quisieran y se largara de ahí. Cuando salió la última chica, Corín soltó un suspiro y se tiro en el suelo, acto seguido de Annie. Mire el reloj y ya eran las 7, cerramos las puertas de la tienda y salimos a comer para después regresar y acomodar todo, sacar ropa de bodega y cerrar a las 9.

––No puedo esperar a conseguir un trabajo menos cansado. ––Dije y todas las chicas confirmaron mi comentario.

Sheccit Lorens, con tan solo 18 años de edad estaba a solo unos días de cumplir su más grande sueño y ella no lo sabía.  

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Hola chicas (: pues les dejo el primer capítulo de mi ahora titulada novela "Déjame besarte" espero les guste y si así es, espero que dejen un comentario. Me gustaría saber quien lee mi novela y también porque no? Si tienes una novela me gustaría que dejaran el link del primer capítulo y yo la leería y les dejaría mi comentario. Bueno chicas, me retiro, gracias a las que se tomaron la molestia de leer. Un beso.

Uve<3.

Bienvenida.

Hola niñas.

Bueno, como verán este es un blog nuevo(? y bueno, lo principal aquí es que me dedicaré a novelas y todo eso, el blog solo es mio, pero si alguien quiere publicar su novela o ser parte del blog puede decirme y con gusto aceptaré que se una a este blog conmigo. 

No subiré la novela como en 1 día o más, pero no pasa de 2 días, en una hora o quiza 2 suba un avance, o algo así como un "resumen" de lo que tratará. En fin, espero que les agrade mi blog y comencemos muy bien. 

Dejen un comentario para visitar sus blogs:)

Gracias.. 

-Uve.♡